En la mayoría de los camiones, micros y autobuses de transporte público hay de dos aguas: en el pasillo o en la ventana. Ir en la ventana te permite merodear en el exterior: otros autos, las señoras en sus puestos de tamales - a eso de las 8 am es bien común -, miradas de personas caminando, miradas de personas esperando desesperadas su ruta, etc. En cambio ir en el asiento del pasillo, es funcional para salir como tapón de sidra cuando sea necesario.
He tenido la oportunidad de utilizar el transporte público en algunas ciudades de la república como: Morelia, el DF, Querétaro, Ixtapa, Mérida, Cancún y Toluca. Es en esta última donde las personas acaparan de una forma descarada ambos asientos: uno para su ego y otro para su cuerpo. A su ego le gusta mirar por la ventana, cargar innumerable cantidad de cachibaches, mientras su masa corporal se relaja escuchando música... ¿acaso pagarán doble pasaje al subirse? ... No lo creo!
No se que piensen al respecto, pero hay valores de esos que te indican "ver más alla de la propia nariz", que están en peligro de extinción. No hay nada malo en pensar en el prójimo.
Advertencia: Si llegas a ver de una forma incómoda a alguno de estos personajes; mantente preparado para la mirada fulminante que recibirás, a cambio de un lugar por el cual pagaste al subir.
He tenido la oportunidad de utilizar el transporte público en algunas ciudades de la república como: Morelia, el DF, Querétaro, Ixtapa, Mérida, Cancún y Toluca. Es en esta última donde las personas acaparan de una forma descarada ambos asientos: uno para su ego y otro para su cuerpo. A su ego le gusta mirar por la ventana, cargar innumerable cantidad de cachibaches, mientras su masa corporal se relaja escuchando música... ¿acaso pagarán doble pasaje al subirse? ... No lo creo!
No se que piensen al respecto, pero hay valores de esos que te indican "ver más alla de la propia nariz", que están en peligro de extinción. No hay nada malo en pensar en el prójimo.
Advertencia: Si llegas a ver de una forma incómoda a alguno de estos personajes; mantente preparado para la mirada fulminante que recibirás, a cambio de un lugar por el cual pagaste al subir.